Por cada rincón de mi casa se arrastra la desesperación al saber que no vas a volver. Los silencios de tu ausencia gritan tanto que ya no puedo oír nada más. Los escombros de una vida que sueña con sacar la cabeza de debajo de la tierra antes de que sea demasiado tarde. Y la casa se me cae encima cuando veo que te has ido y que jamás vas a volver, porque, ¿es eso lo que pasa con el pasado verdad? Que no vuelve, lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario