La clase política no tiene decencia ni freno, todo vale con
tal de echar mierda de unos a otros, sin importarle que haya seis millones de
parados y que los desahucios estén a la orden del día. Les vemos hablarnos de
sus datos con caras de orgullo y prepotencia, mientras en la otra cara del
mundo son personas como tú y como yo los que se están muriendo de hambre.
Los políticos hacen y deshacen a su antojo, utilizan el
dinero público como les da la gana, lo derrochan a menudo, lo usan de manera
ilícita y para fines cuestionables más veces de las que serían aceptables para
una sociedad democrática. Los políticos olvidan que son gestores del dinero de
todos.
En su soberbia, muchos se han creído que el dinero es suyo,
que el poder es suyo, que la información es suya. Han olvidado que su deber es
gobernar el dinero de todos y que su gestión debe ser pública y transparente. Y
el pueblo se ha olvidado de recordárselo, visto lo visto.
Esta es la realidad con la que debemos convivir día a día: La
corrupción y la chulería, la sensación de injusticia se adueña de los
ciudadanos, que dejan de creer en la igualdad y deciden pasar de todo. Y cuando
la Justicia actúa y condena a quienes abusan de su condición o su cargo, aún
son indultados.
La rabia me puede con estos temas, porque sólo veo una sociedad estúpida, avergonzante e ignorante. La gente se preocupa
de "lo suyo". La corrupción comienza a ser un hecho aceptado por la
sociedad, al igual que la injusticia. La gente lo asume y sigue con su vida.
Me da vergüenza vivir en esta sociedad, que critica un
movimiento como el 15M y ni siquiera saben lo que defienden. Les critican por
sus acciones, por sus ropas y por sus pintas, como si fuese más honrado vestir
un traje y robar fondos públicos que llevar rastas y hacer una sentada en la
calle.
Me da vergüenza cuando veo que las movilizaciones que se
están llevando a cabo no son apoyadas por millones de personas en todo el país,
¿qué más le hace falta a la gente para levantar el culo del sofá?¿acaso podéis hacerlo porque vuestra selección gana el mundial pero no porque os estén robando?
Me da vergüenza cuando veo que los políticos corruptos son respaldados
una y otra vez con nuestros votos.
Me da vergüenza ver a la gente llorar porque su equipo de
fútbol pierda un partido o descienda de categoría y no lloran cuando sus
derechos les son arrebatados. Me dan vergüenza ajena las prioridades de muchos.
Me da vergüenza vivir en una sociedad desinformada a la que
no le preocupa ni lo más mínimo la ignorancia. Donde los periódicos no
disimulan sus tendencias políticas, y recurren al seudoperiodismo para atacar
al rival.
Me da vergüenza ver que nos tratan como borregos, que
desaparezcan programas de actualidad y debate mientras que los programas de
distracción abundan cada vez más.
Me da vergüenza vivir en un país donde los dirigentes
convocan ruedas de prensa que no admiten preguntas y peor, que muchos aplauden.
Me da vergüenza ver a políticos imponiéndonos moral y
valores que no aceptamos, mientras derrochan NUESTRO dinero público en SUS
privilegios.
Me da vergüenza ver como se han montado un teatrillo que la
gente se cree y defiende, en lugar de mandarles con viento fresco. Un teatrillo
que no es más que una cortina de humo para seguir haciendo lo que les da la
gana.
Y me da vergüenza que la gente consienta esto.
Somos una sociedad con cada vez menos valores, con la lengua
muy larga para criticar a quienes alzan la voz, y el culo muy pesado como para
levantarlo del sofá, sin conciencia.
¡Venga, criticadme!
A mi me parece que esto cada vez se va a ir poniendo más violento. La falta de humildad y la chulería de muchos roza lo indigno. Y son nuestros representantes, los que viven a nuestra costa.
ResponderEliminarCada vez estoy más convencida de que esto solo se arreglará mediante lucha, porque con la que está cayendo, no es normal la impunidad que les rodea.
Esperemos que consigamos derrocar un sistema de forma pacífica por primera vez.
Leo en la prensa los últimos casos de estas "cosillas" y leo, asombrado, he de reconocerlo, la noticia de que Matas no ingresará en prisión.
ResponderEliminarSólo presto una atención muy por encima a estas noticias. Es verdad. No entro en sus tripas, en sus detalles más choriceros o más escatológicos, como prefieras. Ese poquillo me vale para formarme una idea de que sus desmanes los pagamos todos, y que sus asquerosos privilegios, aunque ya caducados, les valen para seguir viviendo de maravilla y no entrar en prisión.
No creo en aquello de tomarse la justicia por tu mano, pero si pienso en aquellos que son tirados a la calle como perros al ser despedidos de su trabajo o no poder pagar la hipoteca, o que viven en el sufrimiento por no recibir las ayudas a la dependencia, se puede llegar a entender la deseperación y la rabia que pasan por la cabeza de muchos. Cada vez más.
Yo, por ahora, prefiero que triunfe el Estado de derecho. Pero no me lo fiéis tan largo...