lunes, 17 de junio de 2013

Me da vergüenza.

Interrumpo la temática del blog para tratar un tema importante. Un tema evitado por los jóvenes españoles que con sus actos sólo obtienen ignorancia y desinformación: la política, o mejor dicho, los políticos.

La clase política no tiene decencia ni freno, todo vale con tal de echar mierda de unos a otros, sin importarle que haya seis millones de parados y que los desahucios estén a la orden del día. Les vemos hablarnos de sus datos con caras de orgullo y prepotencia, mientras en la otra cara del mundo son personas como tú y como yo los que se están muriendo de hambre.

Los políticos hacen y deshacen a su antojo, utilizan el dinero público como les da la gana, lo derrochan a menudo, lo usan de manera ilícita y para fines cuestionables más veces de las que serían aceptables para una sociedad democrática. Los políticos olvidan que son gestores del dinero de todos.

En su soberbia, muchos se han creído que el dinero es suyo, que el poder es suyo, que la información es suya. Han olvidado que su deber es gobernar el dinero de todos y que su gestión debe ser pública y transparente. Y el pueblo se ha olvidado de recordárselo, visto lo visto.

Esta es la realidad con la que debemos convivir día a día: La corrupción y la chulería, la sensación de injusticia se adueña de los ciudadanos, que dejan de creer en la igualdad y deciden pasar de todo. Y cuando la Justicia actúa y condena a quienes abusan de su condición o su cargo, aún son indultados.

La rabia me puede con estos temas, porque sólo veo una sociedad estúpida, avergonzante e ignorante. La gente se preocupa de "lo suyo". La corrupción comienza a ser un hecho aceptado por la sociedad, al igual que la injusticia. La gente lo asume y sigue con su vida.

Me da vergüenza vivir en esta sociedad, que critica un movimiento como el 15M y ni siquiera saben lo que defienden. Les critican por sus acciones, por sus ropas y por sus pintas, como si fuese más honrado vestir un traje y robar fondos públicos que llevar rastas y hacer una sentada en la calle.

Me da vergüenza cuando veo que las movilizaciones que se están llevando a cabo no son apoyadas por millones de personas en todo el país, ¿qué más le hace falta a la gente para levantar el culo del sofá?¿acaso podéis hacerlo porque vuestra selección gana el mundial pero no porque os estén robando?

Me da vergüenza cuando veo que los políticos corruptos son respaldados una y otra vez con nuestros votos.

Me da vergüenza ver a la gente llorar porque su equipo de fútbol pierda un partido o descienda de categoría y no lloran cuando sus derechos les son arrebatados. Me dan vergüenza ajena las prioridades de muchos.

Me da vergüenza vivir en una sociedad desinformada a la que no le preocupa ni lo más mínimo la ignorancia. Donde los periódicos no disimulan sus tendencias políticas, y recurren al seudoperiodismo para atacar al rival.

Me da vergüenza ver que nos tratan como borregos, que desaparezcan programas de actualidad y debate mientras que los programas de distracción abundan cada vez más.

Me da vergüenza vivir en un país donde los dirigentes convocan ruedas de prensa que no admiten preguntas y peor, que muchos  aplauden.

Me da vergüenza ver a políticos imponiéndonos moral y valores que no aceptamos, mientras derrochan NUESTRO dinero público en SUS privilegios.

Me da vergüenza ver como se han montado un teatrillo que la gente se cree y defiende, en lugar de mandarles con viento fresco. Un teatrillo que no es más que una cortina de humo para seguir haciendo lo que les da la gana.

Y me da vergüenza que la gente consienta esto.

Somos una sociedad con cada vez menos valores, con la lengua muy larga para criticar a quienes alzan la voz, y el culo muy pesado como para levantarlo del sofá, sin conciencia.
¡Venga, criticadme!

 Porque una sociedad así está destinada al fracaso, a vivir en un sistema de opresión y de injusticia, a ser degradados como individuos cada vez más. Una sociedad así genera personas infelices,  amargadas, frustradas. Una sociedad así, es una sociedad esclava.

2 comentarios:

  1. A mi me parece que esto cada vez se va a ir poniendo más violento. La falta de humildad y la chulería de muchos roza lo indigno. Y son nuestros representantes, los que viven a nuestra costa.

    Cada vez estoy más convencida de que esto solo se arreglará mediante lucha, porque con la que está cayendo, no es normal la impunidad que les rodea.

    Esperemos que consigamos derrocar un sistema de forma pacífica por primera vez.

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  2. Leo en la prensa los últimos casos de estas "cosillas" y leo, asombrado, he de reconocerlo, la noticia de que Matas no ingresará en prisión.

    Sólo presto una atención muy por encima a estas noticias. Es verdad. No entro en sus tripas, en sus detalles más choriceros o más escatológicos, como prefieras. Ese poquillo me vale para formarme una idea de que sus desmanes los pagamos todos, y que sus asquerosos privilegios, aunque ya caducados, les valen para seguir viviendo de maravilla y no entrar en prisión.

    No creo en aquello de tomarse la justicia por tu mano, pero si pienso en aquellos que son tirados a la calle como perros al ser despedidos de su trabajo o no poder pagar la hipoteca, o que viven en el sufrimiento por no recibir las ayudas a la dependencia, se puede llegar a entender la deseperación y la rabia que pasan por la cabeza de muchos. Cada vez más.

    Yo, por ahora, prefiero que triunfe el Estado de derecho. Pero no me lo fiéis tan largo...

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