martes, 30 de abril de 2013

Ponte lo que sea y sal a la calle. Mira los rostros inmunes de la gente que camina. Dime, ¿tú ves una sonrisa? Búscala porque yo no la encuentro. Las personas no parecen felices. Antes reían sin motivo, sólo para hacer que todos a su alrededor se sintieran bien, pero ahora ni se preocupan en ello. Ahora la gente está siempre triste, esperando cualquier razón para venirse abajo. Chicos, que estamos en crisis no en guerra... Quizás esto no valga para nada, pero si vas por la calle fíjate si alguien sonríe mientras anda, porque antes lo hacían.

lunes, 29 de abril de 2013


"Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿como no?)
de una princesa hermosa y rubia…
Un día, la princesa – vaya usted a saber por qué -
dio un beso al feo y gordo campesino…
y, mágicamente, éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veía ella…)
(Por lo menos, así se sentía el…)" Jorge Bucay

'He olvidado mis ojos en algún lugar del camino.'



He olvidado mi decencia entre alguna roca del camino.
He olvidado mis ganas de llorar con alguna nube deforme.
He olvidado cómo me llamo, porque así, cualquiera.
Cierro los ojos entre cervezas.
Estarías orgulloso de mí, me digo.
Me he comprado una planta.
Me roba el oxígeno, dicen.
Pero me sobra.
Ya no me besas.

'No es la gravedad la que te empuja en el sofá.'

¿Te has parado a pensar qué coño estás haciendo? Si estás leyendo esto es porque estarás enganchado al ordenador, viendo una pantalla que tiene algo que nos deja anonadados  Generaciones atrás esto no existía y, ¿sabes qué? la gente vivía. Ahora la primera preocupación de la humanidad es estar conectado: al mundo, a los amigos, ... Yo que sé.
Si has leído hasta aquí, ¿no te has planteado salir a la calle y hacer algo con tu vida? No sé, no es que te esté echando de mi blog, pero te doy un consejo inútil como tantos otros, un ordenador no va a darte lo que te darán tus amigos o unas cervezas en el bar de abajo: "conectividad real".
Bah, ahora saldrás del blog pensando "¿esta tía es gilipollas o algo?". Espera, no respondas, ya lo hago yo:
SÍ.

jueves, 25 de abril de 2013

Por cada rincón de mi casa se arrastra la desesperación al saber que no vas a volver. Los silencios de tu ausencia gritan tanto que ya no puedo oír nada más. Los escombros de una vida que sueña con sacar la cabeza de debajo de la tierra antes de que sea demasiado tarde. Y la casa se me cae encima cuando veo que te has ido y que jamás vas a volver, porque, ¿es eso lo que pasa con el pasado verdad? Que no vuelve, lo sé.